Futuro Inp

perezalvarez.net

La información contenida en esta página se conserva a título de curiosidad del pasado. El estado actual del programa a que se hace mención en ella puede consultarse a partir de aquí.

IES-tppc y el futuro inmediato

Cómo llegamos hasta aquí

La aplicación que anda por ahí funcionando con el poco original nombre IES-tppc, fue en origen un conjunto desordenado de formularios elaborados sobre la marcha durante el curso 2002-2003 para cubrir necesidades puntuales y personales de organización escolar.

Durante el verano siguiente fue objeto de un replanteamiento, aprovechando la experiencia acumulada, con el fin de dotar de cierta organización y coherencia al conjunto. Pero para seguir siendo utilizada en el ámbito estrictamente particular. Por ello contenía detalles y aspectos de funcionamiento muy personales y, en ocasiones, poco ortodoxos.

En el otoño de 2003 fue dada a conocer por una casualidad en el foro de todopocketpc.com. Ante la expectación generada, fue objeto de una apresurada remodelación que eliminara los detalles personales y la dejara razonablemente utilizable por parte de un amplio colectivo de docentes. Partiendo de la base, naturalmente, de que nació en un instituto de Enseñanza Secundaria y de la mano de un profesor que imparte clases en Secundaria, Bachillerato, refuerzos en su caso, puede ser tutor y trabaja en jornada matinal de un máximo de seis horas. Para circunstancias y casos que se apartaran notablemente de este planteamiento, nunca fue pensada y, como tal, difícilmente sería adaptable.

Tras varios ajustes y publicaciones, alcanzó un estado más o menos estable en febrero de 2004, materializado en la versión 0.9 (040218), que es lo que se puede conseguir a día de hoy. Desde entonces se han detectado algunos errores, deficiencias de funcionamiento, algunas debidas a actualizaciones de SprintDB Pro, que se han ido subsanando en la medida de lo posible con la intención de agruparlas en un futuro paquete de actualizaciones (algo parecido a eso que Microsoft llama Service Pack).

La razón del misterio

Los formularios se suministraron inicialmente protegidos mediante contraseña por varias razones:

  • De entrada quería salvaguardar mi trabajo mientras sondeaba los primeros efectos y consecuencias de la salida a pública y universal escena. Sin afán de exclusividad ni de aferrarme al secreto, no me apetecía por ejemplo que alguien modificase la aplicación para hacerla pasar por suya (cosas peores se han visto). Lo que yo he hecho no tiene más mérito que el del trabajo y unas ciertas ganas de hacer bien las cosas, y, como tal, está al alcance de cualquiera. Si alguien la quiere copiar, imitar, plagiar,... no puedo evitarlo, pero, coño, que se lo curre. Como a la inmensa mayoría, me molestan los que consiguen méritos a base de trabajos salidos exclusivamente de los rodillos de las fotocopiadoras.

  • En cualquier caso, buscaba la posibilidad de que, aun estando todo abierto y desprotegido, se conservase en algún lugar cerrado la referencia al autor y a la plataforma del proyecto inicial. En este sentido tengo que decir que tanto interés tengo en que aparezca Carlos Pérez Álvarez, de León, como www.todopocketpc.com, sitio web vital como plataforma de difusión y punto de encuentro.

  • No deseaba una prematura dispersión tipo torre de Babel, al menos mientras el proyecto no alcanzase un razonable grado de desarrollo.

  • Llegado el momento del trabajo en colaboración y equipo, no acababa de ver la idoneidad del sistema de formularios RAF para desarrollo compartido. Al tratarse de un sistema de desarrollo visual sobre formularios a los que se aplican eventos, propiedades... al estilo Visual Basic y otros muchos de pseudocódigo interpretado, la base de trabajo son multitud de pequeños fragmentos asociados a elementos de desarrollo que no se pueden agrupar fácilmente en textos de código fuente, a diferencia de otros entornos.

Funcionamos, pero...

A día de hoy, después de usar más o menos satisfactoriamente la aplicación durante al pasado curso académico, y de oír de todo en el foro (casi todo bueno, afortunadamente), me encuentro en la siguiente situación:

  • Surgen nuevas ideas, muchas bastante interesantes. Algunas exigen un radical replanteamiento de la aplicación. Nada que pueda sorprender a cualquiera que haya estado alguna vez próximo al mundo de la informática profesional.

  • Cuanto más lo utilizo más me convenzo de que SprintDB Pro es un excelente producto y gestor de base de datos, pero la aplicación alcanza tales niveles de complejidad, controles, subformularios... que creo que está llegando al límite de lo que es razonable en este entorno.

  • Mucha parte del problema reside en el sistema de acceso a datos ADOCE 3.x que emplea SPrintDB Pro y en su limitado lenguaje de interrogación SQL, subconjunto un tanto recortado. Ciertas consultas, listados y relaciones de cierta complejidad simplemente no son posibles. Y las que lo son se basan en unas colecciones de paréntesis, macros y condicionantes que acaban resultando absolutamente ilegibles.

  • No deja de ser un tanto impopular que la aplicación exija la existencia previa de un producto comercial para arrancar y caminar.

El presente acaba aquí. La proyección de futuro

Claramente me he planteado olvidarme de seguir modificando la actual aplicación, y reescribirla usando otro entorno más potente y flexible. Y en esa idea estoy desde hace varios meses. Bien. Pues han sido muchas las vueltas, pruebas y experimentos, en los que no ha quedado entorno o herramienta de desarrollo para dispositivos móviles que no me haya pasado por la pantalla. Y el resultado ha sido descorazonador.

Lo primero que me quedó claro es que SprintDB Pro es muy bueno. En comparación con lo que se ve por ahí, es muy bueno, buenísimo (alucina...). De lo demás, sólo encontré entornos limitados, o feos, o carísimos, o ejecutores de pseudocódigo poco eficaz, con licencias de runtimes por las nubes, cargadores de aplicación (loaders) prácticamente a razón de uno distinto por procesador y fabricante, lo que convierte en una locura la distribución del desarrollo,... en fin, un desastre.

Conclusión, que ya me temía y veía venir: sólo hay un entorno de desarrollo potente, eficaz, flexible, universal, y encima gratuito: Microsoft EMbedded Visual C++, el típico compilador asociado a sistema operativo, y un entorno de base de datos ídem de lo mismo: SQLCE Server 2.0.

En qué andamos metidos ahora

Meterme en un fregado de esta envergadura es una locura, varios años después de haber usado puntualmente lenguaje C para aplicaciones de consola en administración de máquinas Unix. La API para aplicaciones gráficas Windows es otro idioma distinto en el que el C++ sólo parece asomar de vez en cuando; SQLCE es potentísimo y puede cumplir sobradamente con cualquier expectativa, aunque también tiene su miga.

Llevo parte del verano metido en este tema, así como los escasos ratos que deja un comienzo de curso en que me ha tocado también un cambio de destino. Ya tengo pequeños resultados visibles (aunque no publicables; eso es aún prematuro): la ejecución es rápida, la regeneración de pantallas, inmediata, el acceso a grandes volúmenes de datos, espectacular. Para algo se ejecuta directamente código binario. Ignoro cuándo podré presentar algo en público, puede ser cuestión de algunos meses todavía...

La aplicación en principio reproducirá la misma idea de lo que existe actualmente, aunque, eso sí, con unas bases más amplias, flexibles y ambiciosas que no impidan un futuro crecimiento.

Incorporará buena parte de las ideas que razonablemente se han ido planteando en el foro en los últimos tiempos. Contemplará por ejemplo jornadas partidas, más de una asignatura para un mismo curso y un mismo profesor, más datos con vistas a tutoría... pero seguirá siendo un programa hecho por y para profesores de institutos de Secundaria, y no contemplará nada que implique cambios profundos o estructurales para adaptarse a un nivel educativo distinto.

Solemne declaración de principios

No puedo terminar toda esta exposición sin declarar abiertamente que en ningún momento he querido liderar iniciativas ni adquirir protagonismos. Mi sincera motivación es el puro interés personal, por crudo que suene. Después, una vez hecho el trabajo y cumplidas mis propias necesidades, si es útil para alguien más, ahí está. Punto. Y si encima a cuenta de esto he acabado haciendo amigos, como ha sido el caso, pues mucho mejor.

La aplicación seguirá la misma filosofía que su predecesora: en la medida en que sea un trabajo exclusivamente mío no haré público el código fuente. Sin embargo, si se organiza un grupo de trabajo estable en el que haya una participación colectiva, entonces como integrante de dicho grupo y colaborador del proyecto estaré a favor de que se haga público el código fuente de la aplicación.

Nombre inicial del proyecto y la futura aplicación: Inp. Los gallegos tienen ventaja para tratar de averiguar qué pueden significar estas letras entendidas como siglas.


Y colorín colorado, una tarde sin hacer nada por culpa de la apremiante necesidad de dar explicaciones. Así que tiempo al tiempo, que mañana es día de escuela.

Última modificación: 5 Octubre, 2004 23:54